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Venezuela
Fotógrafa por Vocación|Viajera de pura pasión|Venezolana enamorada♥ libiabolivaroraa@gmail.com

domingo, 21 de septiembre de 2014

Labor Social reciente en apoyo a otras fundaciones

UPETOI 4X4 --> apoyando actividad "Día del Niño 2014"





Apoyamos a otras Instituciones, Asociaciones, Organizaciones, Grupos o Fundaciones, porque juntos hacemos Más y Mejor!

 

 En esta oportunidad apoyamos a Fundación Exodo, Fundación Venezuela Incorruptible y Fundación Misión de vida en el Día del niño 2014 en una hermosa actividad para más de 400 niños..!!!




 

UPETOI 4X4 --> apoyando actividad especial "Paseo a Galipán"

 
Día de paseo a Galipán con 150 Niños que reciben tratamiento contra el cáncer en distintos hospitales oncológicos de Caracas. Actividad organizada por la FUNDACIÓN DOCTORAS Y DOCTORES DE LA PIÑATA. 


 Felices de servir como apoyo en esta actividad con nuestros amigos de la Fundación Vzla Incorruptible. Juntos hacemos Más y Mejor!



Trabajo Social para los Niños Las Primaveras-Palo Negro (Aragua)




Estamos convencidos: ¡Juntos hacemos más y Mejor!


Altos de Cabimbú - Semana Santa 2014

El viaje comenzó tempranito el miércoles santo, teníamos mucha ruta que recorrer y nos gusta tomarnos la carretera con calma, por aquello de que es el viaje y no el destino lo importante...
La salida, desde Cagua, Estado Aragua, donde ya estábamos organizados, equipaje montado y donativos listos y "encaramaos", pues teníamos pensado llevarles ropa a los chamos de la zona. Somos practicantes de la DIVERSIÓN CON PROPÓSITO, por eso a donde quiera que vamos a gozar un camión, nos llevamos algo que regalar para llenar de sonrisas los rostros de quienes visitamos. La primera parada del viaje no fue agradable, ni divertida, pero no nos quedó más remedio, ya que nos encontramos una cola en la Autopista que nos hizo bajar el ritmo y respirar profundo... Estuvimos allí al menos una hora, al final descubrimos que más temprano en la mañana dos gandolas habían colisionado y estaban atravesadas en la vía, así que tuvimos que esperar a que las removieran y limpiaran el asfalto. Seguimos rodando, haciéndole caso al GPS 100% sin cuestionarle la ruta. ¿Total?, no estábamos apurados en lo absoluto. ¿Qué les puedo decir si el GPS quizo que transitáramos las carreteras de El Tocuyo y Chabasquén?... Complaciendo al GPS  por ahí nos fuimos, pero no sin antes hacer la parada obligatoria en El Tocuyo a comernos las suculentas AREPAS TOCUYANAS... Que aprovecho para recomendarselas con los ojos cerrados, pero la boca bien abierta, por sólo Bs.30. Y por supuesto acompañarla de una avena frííta o juguito según su gusto, por tan sólo Bs.6... ¿Qué más se puede pedir?.
Luego de comer, ya con la barriga llena y el corazón contento, arrancamos "derechito, por la carretera principal to´ el tiempo", como nos indicaron nuestros amigos de la Arepera, no sabíamos como estaba la vía, no sabíamos cuanto tardaríamos en llegar al cruce de Chabasquén, pero el primer regalo que experimentamos fue una llovizna maravillosa, de esa que limpia las hojas y oscurece la tierra, de esa que alimenta las plantas y ayuda a reverdecer, y así transcurrimos algunos kilómetros, entre paisajes y pinos, entre gigantes árboles y rocío.
De pronto, cuando menos lo esperábamos, llegamos al cruce que nos indicaron unos kilómetros atrás. En esa "T", teníamos derecho a Chabasquén, y a la derecha Biscucuy y Boconó, esta última nuestro destino por ese día. 
De allí en adelante la carretera nos es familiar, los paisajes y senderos ya los hemos visto antes y nos resultan cada vez más encantadores.
Al llegar a Boconó fuimos derechito al hotel para cuadrar alojamiento y luego poder ir con tranquilidad a comer. En esta oportunidad nos alojamos en un Hotel que está en la salida hacia Valera, El Hotel Campestre La Colina, allí dormiríamos esa noche. Bajamos sólo el equipaje que íbamos a necesitar esa noche y partimos en una sola de las camionetas a comernos algo. Nuestra recomendación en Boconó es comer en la Calle del Hambre, que está al lado del Hospital. Allí encontraran comida para todos los gustos y super divina!.

Nos fuimos a dormir temprano, pues habíamos madrugado y el día seguiente también nos tocaba carretera. Durante la noche nos acompañó la lluvia, los truenos y hasta los relámpagos... Uno comienza a pensar en lo interesante que se pondrá el camino...

Nos levantamos, uno de los pilotos (Carlos) salió al pasillo frente a las habitaciones y se sentó de un banco de cemento que estaba frente a la habitación, resultó que el banco estaba flojo y se le vino encima sobre los talones, para tratar de aminorar el golpe, metió la mano y todo terminó en un dedo herido con una cortada algo larga aunque poco profunda, y una uña morada que a las semanas perdería...

Luego de resolver ese incidente con nuestro botiquín de primeros auxilios e informar a los encargados del hotel acerca de lo sucedido y pedirles que revisaran TODOS los bancos, ya que los niños juegan allí, recogimos nuestros bolsos, acomodamos un poco el equipaje y salimos a encontrarnos con Ferrer que venía desde Maracaibo. Nos encontramos en la Plaza Bolívar frente a Malteadas La Paz (Que es parada obligada), y desayunamos, lo pusimos al día con nuestra recién adquirida anécdota del dedo en el Hotel y decidimos partir. Ya estábamos casi a medio día.
Comenzamos a subir y uno va sintiendo el friíto, empieza uno a sacar los guantes, bufandas, abrigos y cobijas para evitar que el cuerpo se enfríe y poder llegar calienticos a Cabimbú. Una que otra parada para mirar el paisaje, o para tomar alguna foto, son momentos impelables de nuestros viajes...


LLegamos como a las 3:30pm al sitio de acampada. El clima estaba agradable, aunque se sentía ya el frío, era agradable, nos dispusimos a armar campamento antes de que nos llegara la noche.
Estando en esa labor, nos llegaron los primeros visitantes, u
Foto: Luis Ferrer
nos chamos que venían bajando del terreno, estaban cosechando papas. Aprovechamos para regalarles algunos abrigos y ropa, y quedamos en vernos el día siguiente, pero no volvimos a encontrarnos. Nos regalaron una gran bolsa de papas (¡las mejores del mundo, y recién cosechadas!). Nos despedimos y ellos se fueron. Nosotros procedimos a comer, hablar un rato y más tarde a dormir. 


Durante la noche llovió bastante, amaneció nublado y casi sin sol, Ferrer hizo algunas fotos del campamento mientras cocinábamos un suculento desayuno americano. 
Desayunamos entre lluvia y viento debajo de los toldos y en nuestro refugio a prueba de terremoto y maremoto que armamos cada vez que nos toca frío, allí estuvimos un rato conversando hasta que nos pusimos a pensar en la brisa y la lluvia que no cesaba...
Foto: Luis Ferrer
Decidimos bajar hasta Niquitao a la Posada de un Amigo quien de seguro nos daría alojamiento. Así mismo comenzamos a recoger todo, desde las carpas, los colchones, las almohadas, los toldos, las ollas y hasta el rastrillito para barrer el terreno antes de acampar... Todo pa´ dentro de las camionetas como pudiéramos, entre las gotas de agua y la neblina... Una vez que terminamos de recoger todo, nos montamos en los carros y comenzamos el descenso... 
A medida que bajamos fue cuando comenzamos a notar el pocotón de agua que cayó durante la noche, las sanjas a orilla de carretera, la tierra recién movida por una maquina que era un barro bastante cremoso que nos dió la bienvenida en plena curva, entre otras cositas propias de esas carreteras Trujillanas cuando llueve.. ¡Menos mal que es verano!, pensó más de uno... La gente nos miraba pasar interesados e inquietos, no cualquiera se atreve a bajar por esos caminos con tremendo palo de agua cayendo, pero ¿Qué podíamos hacer?, debíamos volver a casa...

Al terminar de bajar, llegamos a Niquitao, eran aproximadamente las 7:00pm. Al llegar nos econtramos con que la Posada estaba FULL!, no había ni un cuartico, ni un pasillito, nada!. Nosotros con las carpas bien mojadas y sin ánimos de pasar frío, además sabíamos que en Boconó todo estaría igual o más lleno que en Niquitao. Afortunadamente el dueño de la posada es amigo desde hace unos años, amigo de esos de la carretera, gente que conoces cuando andas en la vía y que tocan tu corazón por su amabilidad y actitud de bondad... Así que nos cedió un espacio que es su sala de estar, allí pudimos inflar colchones y pasar la noche. 

En la mañana siguiente, nos despertamos tempranito, llovió durante toda la noche así que hacía bastante frío.Recogimos los colchones, nos arreglamos, nos despedimos y nos fuimos... Aun estaba oscuro cuando arrancamos, comenzaba a llover de nuevo, los ríos estaban crecidos y nos encontramos varios derrumbes en el camino.. Asì llegamos a Boconó, cuando el sol alumbra todo a su paso y la soledad reina en las calles, salvo por uno que otro valiente que se atreve a luchar contra el frío que reina...

Encontramos una Estación de Servicio abierta, recargamos gasolina y noa dsayunamos unas arepas suculentas y baratas que vendía un muchacho en un carrito frente a la Bomba. Así terminamos de despertarnos, de calentarnos y de agarrar energía para el día de carretera que nos quedaba. 
Nos despedimos de Luis y nos separamos... Rumbo a casa, pero con ganas de volver...