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Venezuela
Fotógrafa por Vocación|Viajera de pura pasión|Venezolana enamorada♥ libiabolivaroraa@gmail.com

miércoles, 31 de octubre de 2012

#PlayaLulú


Playa Lulú: Nuestro Paraiso en Falcón


      Irnos a dormir tarde luego de cargar el equipaje en Victoria, para luego despertarnos a las 3:00am, parece que se está comnviertiendo en algo normal para el Grupo UPETOI 4X4…. En esta Ocasión el destino era: PLAYA LULÚ, un lugar privilegiado, de arena rojiza y suave, agua azul intenso, brisa incansable y al menos 6kms de orilla de mar… UN PARAISO!... Es nuestra segunda visita, por lo que ya sabemos para donde vamos, salimos super temprano desde el Estado Aragua, rumbo a Carabobo para compactar parte de la caravana que nos acompañaría hasta nuestro destino de ensueño. A las 4:30am ya estábamos en el peaje de La Puerta en Carabaobo, allí nos estacionamos unos minutos para esperar por Pedro y María, quienes habían salido de Maracay, pero aun no llegaban. Luego de unos 25 minutos esperando y conversando, llegaron los muchachos, así que partimos con destino a Puerto cabello, donde nos encontraríamos con la gente de Carabobo Cruisers, quienes también estaban anotados para la travesía.
Boca de Aroa amaneciendo
      Antes de llegar a Puerto Cabello, hicimos parada técnica en El Palito donde nos comimos unas suculentas empanadas y arepas dulces (IMPELABLES), y partimos, en minutos entramos en contacto con Hugui y su Familia y acordamos encontrarnos en la vía, y así fue, un poco más delante de la Refinería nos tocamos cornetas y seguimos avanzando… Aun estaba obscuro, pero comenzaban a asomarse los primeros rayos de luz, que hacen del ambiente un universo paralelo, lleno de tonos naranja y rojos, brisa cálida y bruma. Al pasar el peaje de Boca de Aroa el amanecer era un espectáculo que se presentaba ante nosotros como un regalo. Seguimos avanzando e hicimos parad técnica en la Estación de servicio a recargar combustible.
En Los Médanos de Coro
      Desde allí hasta Coro fue bastante rápido, tuvimos la ventaja de no encontrar mucho tráfico, y de mantener un ritmo constante… Hicimos parada en los Médanos donde nos hicimos algunas fotos y damos tiempo a que los Maracuchos que venían ya cerca terminaran de llegar… Luego de esperar unos minutos, decidimos arrancar y que los maracuchos nos encontraran en el camino, ya que queríamos hacer parada en Punto Fijo para hacer algunas compritas importantes!. Así lo hicimos, llegamos, hicimos las compras de último momento y partimos rumbo a nuestro paraíso escondido… Saliendo de Punto Fijo nos sorprendió el Parque Eólico Paraguaná, unas 24 torres con aspas que generarán energía eléctrica a partir del viento (energía eólica). Sin duda fue emocionante!, es bellísimo!, es maravilloso!, y es VENEZOLANO!.
Parque Eólico Paraguaná
Nunca me habría imaginado poder ver algo así en mi país, que emoción, me encanta ver que estamos creciendo como país; esto es genial!. En el camino a Playa Lulú, encontramos de todo un poco; polvo, luego barro y finalmente arena. Cerca del faro de Punta Macolla, hay una antigua casa en ruinas que se ve un poco recuperada y frente a la cual ahora está construida un Escuela, allí y en las cercanías vive María, una señora de unos 60años que es abuela de unos 12 niños y que está al tanto de todo cuanto ocurre en esa comunidad. María nos contó que esa escuela la habían construido hace poco, que todos los niños de la zona están estudiando, que la escuela cuenta con sistema de paneles solares y con una planta desalinizadora de agua que les permite tener agua para todos en la escuela para los niños, tienen un pozo de agua del cual sacan agua y que están muy contentos con nuestra visita…

Entregando juguetes y Caramelos
Aprovechamos la oportunidad para regalarle unas Revistas a María (En nombre de Alfred y la gente de RUTA´S), y unos juguetes y dulces a los niños en nombre de todos en Upetoi 4x4. La casa es todo un paraíso para la fotografía, así que aproveché de hacer algunas fotos que aquí comparto con ustedes…
Con la Sra. María y los niños

Atardecer en Playa Lulú
Luego de las fotos reglamentarias, nos despedimos con la idea de volver a una “pinatada” con los niños, y seguimos rumbo a Lulú, que ya estaba cerca… Eran cerca de las 5:00pm cuando comenzamos a buscar a los Maracuchos que ya estaban en la Playa esperándonos, de repente escuchamos unos silbidos y los ubicamos: HABÍAMOS LLEGADO!. El atardecer fue otro regalo más (me gusta creer que son regalos y los recibo con alegría), la compañía maravillosa, imagínense que nos recibieron con parrilla y bocadillos!. Armamos campamento, fotografiamos el atardecer, y nos quedamos conversando y disfrutando de la suave brisa hasta la media noche, cuando nos despedimos y nos fuimos a dormir un rato…
A la mañana siguiente, un suculento desayuno, un baño de playa, más conversadera y nos dispusimos a recoger campamento. Pensamos en pasear mientras retornábamos a casa, de manera que fuimos haciendo paradas a lo largo de la vía de regreso, una de ellas en el Naufragio que está unos kms al sur del Cabo San Román. Luego pasamos por las Salinas de Cumaragua, donde compramos sal a los niños que la recolectan para ganarse algo de plata con los turistas.
Los niños de la sal en las Salinas las Cumaraguas
Allí conocimos a Luis, un niños de 6 o 7 años que nos contó que va a la escuela, está en 2do Grado y le gusta. Además nos dijo que conocía la historia de la Salina, y que si queríamos, él nos la podría contar, a lo que accedimos… Escuchar la voz de Luis y su pronunciación, sílaba tras sílaba, fue igual a emocionarnos con su inocencia y  audacia.
Atardecer llegando a Coro
Les regalamos a los niños caramelos, galletas y chupetas… Luego seguimos nuestro camino. El atardecer nos tomó llegando a Coro, y finalmente la luna nos acompañó el resto del camino…

 
 
 
Hasta una próxima Ruta!...

lunes, 1 de octubre de 2012

Un paseo por los Caños de La Tigra!

Y Llegó el invierno!... Con él, mucha lluvia. En los llanos de Venezuela, no para de llover, los campos se llenan de agua, y con rapidez crece el nivel, donde una vez, hace unos meses atras pasamos con la TOYOTA, hoy día sólo se circula en canoa... Definitivamente tenemos que vivir esto!...
      Y así fue!, hicimos equipaje, preparamos unas piñatas y cotillones y pusimos fecha: NOS VAMOS PA´ LA TIGRA!... La primera parada era OBLIGATORIA!, y fue en la Represa de Calabozo, pues al llegar ahí estaban las compuertas abiertas, y para ser sincera nunca antes las había visto abiertas, así que tuvimos que parar inmediatamente para hacer algunas fotos y disfrutar de tanta majestuosidad. Pudimos ver a la gente pescando, otros mirando y nosotros sorprendidos por el nivel del agua. Se puede ver como no baja de nivel aun cuando tenía mucho rato con las compuertas abiertas... Y pensar que toda esta agua va a parar a la Tigra!, pensamos... Mira que el río Apure pasa cerquita y también crece, sube de nivel y todo esa agua es la misma, es decir, que estará con más aguan que hace 15días cuando fuimos por primera vez en invierno...
Hace unos meses, en Febrero estuvimos allá, en pleno verano, mucho polvo y calor, aunque sin mosquitos... Pero quisimos vivir la experiencia de dejar a un lado los rústicos y adentrarmos entre los arboles en una canoa, apreciando la flora y fauna como nunca antes... De manera que seguimos rodando, rumbo a Guayabal, Edo. Guárico. En la vía nos encontramos con varios percances debido a accidentes de tránsito y una manifestación... Pero aun así, logramos llegar hasta el lugar donde estaban esperándonos para llevarmos en canoa hasta la Tigra....
Montamos lo que pudimos en la canoa y partimos rumbo a la casa donde estaba el resto de los amigos esperándonos... No pudimos montar toda la carga, ya que sólo fue una canoa a buscarnos, de modo que tuvimos que dejar una parte para el día siguiente cuando saldríamos a buscarlo.
Arrancamos en la canoa, y en seguida comienza a sentirse la brisa fresca que hace sentir insignificante al sol... Los colores son únicos, creo que he visto algunos por primera vez en mi vida. Comienzas a afinar la vista, para poder apreciar rápidamente y a la distancia animales, incluso antes de que ellos logren percibirte a ti (esto lleva tiempo, pero lo puedes lograr) Siento que es algo así como ABRIR LOS OJOS, quizas en el primer viaje no lo puedas hacer, pero cuando te sucede es mágico!. Comienzas a percibir movimientos, a ver como resaltan colores, o incluso a sentir que te miran en la distancia. De repente algo brinca, hace un ruido y todos volteamos: Es una familia de araguatos que reposan sobre una rama... Todos nos miran, quizas con el mismo interés que nosotros a ellos... No habíamos terminado de ver a los monos cuando de repente cantan unas guacamayas, volteas rápidamente la vista y tratas de enfocarlas con los ojos y con el lente de la cámara, allí estan!, en su nido.. "Tienen cría", nos dice el compadre Morra, quien nos sirve de conductor en la canoa... ¡Que belleza!, de sólo pensarlo me emociona!... Tienen cría!, allí mismito, a un lado del caño, donde se alza un saman... Y verla saliendo del nido, que es un hueco dentro del tronco del árbol es más hermoso aún...  Y así pasan la vida aqui, entre tanta belleza... Como no vivir tramnquilamente en este lugar?... Aqui sólo hay paz y tranquilidad.

Guacamayas en su nido

Cruzando la Laguna en canoa
 La canoa no se detiene, seguimos avanzando, el recorrido es de aproximadamente 1hora y 40min... Así que hay mucho más que ver... En el camino pudimos ver gallitos de agua, chenchenas, garzas, garza morena, más araguatos, cotúas, entre otros. Cuando pasamos el primer caño, nos comentaron que tiene de profundidad más de 10metros... De manera que hay que mantenerse tranquilitos en la canoa sin moverse mucho, pues puede ser peligroso... El sol comienza a ponerse, y a veces puedes verlo entre los árboles, iluminando con esa calidez todo alrededor... Los colores son únicos, los contornos se acentúan y resulta un espectáculo mirar... 
Atardecer Laguan La Tigra

      Así continuamos y llegamos a la Tigra con el atardecer, y esto fue todo un regalo!... La Laguna estaba tan quieta, que era un espejo, donde todo se reflejaba, tuvimos una especie de "doble atardecer", el cielo, majestuoso, con tonos naranjas, rojos y amarillos, refelejado por completo en las aguas tranquilas, llenas de peces de la Laguna La Tigra. Cruzamos la laguna y llegamos a la casa con los pultimos rayos del sol, descargamos el equipaje, armamos las carpas, conversamos un rato y nos dispusimos a dormir para poder descansar...


Palo de Agua










En la mañana siguiente, nos despertamos y decidimos ir a buscar las cosas que nos quedaron pendiente por traer en la camioneta... Así que cámara en mano, emprendimos la ruta de regreso a la carretera... Íbamos por los caños observando todo, miramos cientos de aves, y otras que no vimos, pero escuchamos, la brisa nunca para, y hay tramos de sombra y de sol... Pude observar un árbol que le llaman Palo de Agua, me imagino que tiene ese nombre ya que florece cuando el agua llega y llena la sabana, inundando el árbol de flores y de un color peculiar... Logramos salir a la carretera, buscar el equipaje que faltaba, cargar la canoa y volver a La Tigra...

De regreso, vimos entre los árboles un araguato con su cría... Fue hermoso, nos miraron con interés, la cría sin perdernos de vista ni un instante.. Ese color rojizo resulta llamativo entre la vegetación y pueden vislumbrarse con facilidad. Una vez que llegamos a la casa, procedimos a armar los cotillones y llenar las piñatas, para tener todo listo para el sábado, día en que vendrían los niños desde las casas cercanas a tumbar las piñatas y pasar un rato... Hicimos un cotillón para cada niño, y llenamos tres piñatas para poder dividir por grupos. Esa tarde comimos coporo a la Parrilla, que fue la Pesca del día, y en la noche decidimos ir a dar un paseo para ver las estrellas y el cielo...

      Salimos con los últimos rayos del sol, nos forramos con paños y sábanas para evitar los mosquitos y las ramas, y arrancamos... En seguida terminó de ponerse el sol, y nos quedamos totalmente a oscuras, afortudamente el compadre Morra conoce la zona, y conduce muy bien el motor, nois llevó por le angosto camino hasta el caño más próximo al Río Apure, desde allí podemos observar el reflejo de las luces de Arichuna y cuando hay fiesta, nos dicen, se escucha hasta la música aqui... Mirar al cielo y caer hipnotizados ante tanta luz, fue lo mismo. Nunca había visto tantas estrellas juntas, ni aún en la naciente del río Agua Fría en la Gran Sabana, millones de estrellas, satélites, estrellas fugaces, quizás meteroritos, y hasta Marte y Venus se aprecian con facilidad desde aquél lugar... Incluso creemos que hasta vislumbramos la vía láctea, pero tenemos que investigar al respecto... Fue un regalo, de esos que el universo conspira para darte... Estamos agradecidos!
      Volvimos a la casa, y conversamos un buen rato, tuvimos suerte, esa noche los grillos llegaron y los zancudos estaba escasos... Los chistes no se hicieron esperar, cada quien sacó su mejor chiste y lo contó... Hay quienes tienen todo un repertorio... Fue divertidísimo, escuchamos cuentos y leyendas. También nos contaron ciertas experiencias con OVNIS y aparecidos.... Sin duda es lo más emocionante del llano...
La noche es muy oscura, la luna sale tarde. Es en la madrugada cuando la luna se deja ver, tan pretensiosa y luminosa, alumbra todo y a todos... Llena con su luz hasta las madrigueras. Cada hoja, cada flor se llena de su luz. Tuvimos la ventaja de dormir bajo la luz de la luna, y poder apreciar el cielo desde la carpa sin sobretecho, fue una delicia!...
      En la mañana siguiente, al despertar, preparamos todo para recibir a los niños... Comenzaron a llegar en botes desde todos los sitios aledaños, el compadre Morra nos ayudó a traerlos a todos. Llegaron unos 75 niños y niñas, con sus madres y algun@s con sus abuel@s... Comenzamos dándoles refresco y un ponquesito, y luego arrancamos con las piñatas, cada grupo por separado, primero a los más chiquitos, luego a las niñas y finalmente a los varones...
Las risas comenzaron a sonar, uno a uno fueron participando y recogiendo del suelo los juguetes y caramelos que caían, cada uno con su bolsita, aferrados a los tesoros que escondían entre sus brazos y piernas, protegiéndolos de los demás, y apurando a sus mamás, y a sus hermanos o hermanas para que les buscaran una bolsa más grande. Finalmente, guardaron su preciado tesoro, volvimos a darles refresco y llamamos a las madres para distribuir de forma equitativa unas bolsas llenas de ropa que habíamos traído. Una a una escogieron algo que pomerse, y luego para sus esposos y hermanos.. Así, todos quedaron alegres y conformes... Prometimos traer ropa para los niños en el próximo viaje.
     Al día siguiente, desayunamos y pensamos que podríamos ir a dar un paseo por los caños, para otra zona, que nosotros aún no conocíamos. Nuevamente, con mi cámara en mano, nos montamos en la canoa y partimos con el compadre Morra, quien nos llevará por los caños a conocer un poco más... Tomamos la misma vía que habíamos recorrido la noche que fuimos a ver las estrellas, pero seguimos más allá, donde la sabana aun tiene agua, y los caños crecen y crecen, seguimos hasta donde los babos hacen su nido y protegen sus crías, hasta donde las chenchenas empollan sus huevos y hasta donde los gallitos de agua enseñan a volar a sus crías... Seguimos más allá, donde nos encontramos una señora en su casa, rodeada de agua por la crecida, ella vive sola, pero tiene sembrado alrededor varias matas de mango, onoto, limón, lechoza y topocho... Nos acercamos para regalarle un cotillón y saludarla, estaba allí con un señor que la acompañaba ese día, vino a visitarla, y agradecieron nuestra compañía, nos ofrecieron café, que tiene un toque de canela y resulta una divinidad, nos dijo "agarren ahí unas lechozas, pero bastantes, porque yo soy sola y se pierden", "aunque, si se esperan un ratico les doy un poquito de un dulce de lechoza que estoy haciendo y ya va a estar listo". Mientras conversamos un rato, nos tomamos el café y recogimos las lachozas, estuvo el dulce listo, y nos dió un poquito... Y la verda: ESTABA MUNDIAL!... Partimos con una despedida calurosa, y la Señora ofreciéndonos que nos vinieramos temprano para que pasaramos el día allí con ella... Ésta es mi Venezuela de Maravillas, de Amor y solidaridad...
Niños

       Seguimos nuestro camino, hasta otra casita más adelante, donde habíamos visto un par de niños, decidimos pararnos para darles un cotillón a cada uno y saludarlos. Acababan de comer, y estaban pasando el rato, conversando y viendo el agua a lo lejos, cuando llegamos nos recibieron con una sonrisa, luego se intimidaron un poco con la cámara, pero aun así salieron a recibir su cotillón, dijeron un "gracias" entre los dientes y nos dijeron adios con las manos y la mirada... Nos despedimos, y nos fuimos alejando lentamente; el paisaje no deja de ser hermoso, pudimos encontrarnos con varias casas que han sido abandonadas ya que el agua subió tanto que están inundadas, nos dijeron que la gente vuelve en verano y trae sus vacas. Que se fueron a tierras más altas y que regresaran despues...Al ver esas casas, parecen pintadas sobre un lienzo, la soledad se ha apoderado de ellas, aunque pareciera que puede verse a alguien asomarse a la puerta de imprevisto, o pasar caminando al frente como quien va al río a buscar agua. "Es lo normal", nos dicen. La gente va y viene, hay quienes se van y no vuelven más... En razón de eso nos contaron de un matrimonio que tenía su casa de adobes por allí mismo, y que pasaron años criando ganado para poder hacer plata, y cuando estaban estables, comenzaron a hacer su casa de bloques y cemento y se divorciaron, y allí quedó, como un fantasma, sin terminar, como un garabato...

Casa abandonada


El camino de regreso a casa estuvo tranquilo, lleno de color y agua de espejo. Nos saludaron varias canoas al pasar; aquí todos se conocen. Y seguimos bajando hasta el caño que nos llevará a la casa. Tuvimos suerte en poder ver un babo con su nido a la orilla del río, aunque no pudimos hacer ninguna foto, pues rápidamente se lanzó al agua para esconderse de nosotros... Pero fue increíble!... Llegamos a casa con la puesta de sol, hicimos una parrillita y comimos, luego nos sentamos a conversar un buen rato, hicimos una fogata para alejar mosquitos y zancudos y más tarde a dormir...

       El día siguiente tuvimos que salir a la carretera, pues nos estábamos quedando sin agua potable, sin refrescos, otros sin cigarro y bueno, arrancamos pa´ Guayabal!... Al principio no queríamos salir, pues el día había amanecido sumamente nublado, Blanco&Negro como digo yo, pero fue despejando y decidimos ir. Cámara en mano nuevamente emprendimos la ruta en la canoa, cada paseo tiene un regalo para nosotros, nunca sabes con qué te vas a encontrar... En esta ocasión nos trajo lluvia, comenzó a llover y tuve que guardar la cámara. Aun así llegamos a la carretera, esperamos que trajeran los carros, nos quitamos los impermeables y nos montamos, rumbo a Guayabal. LLegamos a Guayabal, y por ser lunes, el pueblo estaba conmocionado, a pesar de la lluvia había mucha gente en las calles, entiendan que los lunes son los días en que todos los productores de queso salen desde los fundos a vender su queso, y llega gente de todas partes del país a comprarlo para revenderlo en otros estados. Por lo tanto, es un día en que se maneja mucho dinero, así que la gente trae mercancía para vender en Guayabal. Aprovechamos de comprar lo que necesitábamos, y nos devolvimos a la Tigra. De regreso ya no había lluvia, pero quedaba el barro. Aun así, nos montamos con la cava full de hielo y refrescos y arrancamos. LLegamos a la casa con el atardecer nuevamente.
        Esa fue nuestra última noche del viaje, así que estuvimos hablando hasta tarde aprovechando que los zancudos estaban en otra parte y sólo nos acompañaban los grillos y sapos... Fue un StandUp Comedy, porque el repertorio de chistes de cada uno mejoró y lamentamos que fuera la última noche, pero aun así nos fuimos a dormir tarde y nos levantamos temprano, pues teníamos que recoger campamento y cargar la canoa, aun nos quedaban 6horas de camino en carretera con las camionetas.
Parte del Grupo


Cada vez que nos toca despedirnos de la gente del Llano, siente uno que está dejando un familiar allá, lleno de tanta soledad e inmensidad; porque así nos hacen sentir, en Familia!
Sin duda nos vamos con ganas de volver, así que nos vemos en la Próxima ruta!

viernes, 28 de septiembre de 2012

De Niquitao pa´ Zumbador...

Por cuarta vez decidimos visitar tierras Trujillanas... Marcamos como Destino el Monumento Natural Teta de Niquitao (conocido como El Picacho), salimos tempranito, para que nos rindiera la carretera, no eran aun las 8 de la mañana cuando pasamos por la Represa de Cumaripa, Edo. Yaracuy, quien nos recibió con su apacible belleza. Constituye el principal reservorio del agua de éste Estado, y se alimenta principalmente del río Yaracuy. Alcanza una capacidad máxima de 86,75 hm³, y Ocupa una superficie de 850,75 hectáreas.
Represa Cumaripa, Edo. Yaracuy
Hicimos parada casi obligada cuando entramos a Trujillo... Debíamos parar a apreciar esa vista... nada más y nada menos que la fastuosa Cordillera de los Andes nos recibe, no es poca cosa, así que nos paramos a hacer algunas fotos para el recuerdo...

Entrando a Trujillo

Comienza a sentirse la brisa fresca, pero aun nos preguntamos ¿Dónde está el frío trujillano?... Seguiremos avanzando, ya faltan apenas unos pocos kilométros para llegar a nuestro destino del Día: Boconó, ubicada al sureste del Estado Trujillo, el libertador Simón Bolívar la honró con el nombre de "Jardín de Venezuela", y tuvo razón!, no he visto en ninguna parte más tonos de verde que allí... Sin duda, un espectáculo para la vista...
Catedral de Boconó
En la vía a Boconó, pasamos por Burbusay, pueblo donde podrán comprar fresas robustas y jugosas y frutos varios, allí se hace parada nuevamente, antes de seguir a Boconó, donde llegamos unas horas más tarde. Visitamos la Catedral de Boconó, cuya estructura neogótica resulta imponente.
 
Mas tarde, nos fuimos al hotel donde descansamos y preparamos para la ruta que nos esperaba al día siguiente, cuando finalmente subiríamos al Picacho...
 
Al despertar, organizamos todo,  e hicimos algunas fotos en el Hotel, donde apreciamos la escultura de un Momoy...
 
En las montañas de los Andes, habitan los Momoyes ( o encantos de Agua). Son unos enanitos curiosos, muy viejos, con enormes sombreros redondos de alas anchas, y con largas barbas que les llegan a los pies. Los Momoyes, a diferencia de los gnomos europeos, viven en el fondo de los ríos. A veces bailan en el bosque, cuando llueve, puede que sea por que están muy alegre...
o por que estén enfadados, les molesta que la gente lancen piedras a los ríos, por lo cual al suceder esto el clima cambiara a nublado en poco tiempo, suelen festejar con música de flautas y maracas. Se cuenta que les gustan las muchachas jóvenes, y más de una ha desaparecido cuando lavaba la ropa o paseaba solitaria por la orilla del río. Cuidan los campos y los páramos, y tal vez por eso asustan a los turistas. A veces extravían las cosas de los más descuidados. O les roban los dulces, porque son muy golosos.
 
Tostos
A las 9am aproximadamente, partimos con destino al Picacho... Decidimos pasar por el poblado de Tostós, donde hicimos unas fotos y hablamos con la gente.
 
Conocimos la plaza, la Iglesia, y esta Cruz que reposa al final de una calle empedrada que sin duda es muy bonita...
 
 
Seguimos nuestro camino y comenzamos a subir. Acabó la carretera de asfalto y entramos a la trilla... Al parecer no llovió la noche anterior, lo que nos facilita el paso... Podemos ver a un lado el Río, que suena contra las muchas rocas, y nosotros seguimos subiendo... Nos encontramos con algunos pasos rudos, más no imposibles. Así nos fue llevando la vía hasta que nos encontrábamos en las faldas del Picacho, aun no es visible por entero, pero logramos ubicar el sendero y seguimos ascendiendo... En esta zona, se observan muchas hectáreas sembradas, encontramos todo un abanico de colores, violetas, verde, marrón, el azul del cielo y las blancas nubes que hacen pintoresco el lugar...

Añadir leyenda

La gente es muy amable, todos saludan, y observan con interes... Nos preguntan a donde vamos, les decimos a La Teta!, dormiremos allá... Al escuchar la respuesta se sorprenden, nos dicen que hace frío... Que mejor nos quedemos en sus casas, que allí podremos dormir bien...
Pero la meta, es la meta!, vamos a la Teta!... Seguimos subiendo, llegamos a 3600msnm que fue el lugar donde acampamos en el viaje anterior, pero decidimos que allí no lo haríamos nuevamente porque la brisa nunca para y eso aumenta la sensación de frío... Seguimos subiendo para llegar lo más cerca posible de la cima en los carros... Así llegamos a éste lugar, donde pensamos que la brisa no era tan ruda, y allí podríamos dormir.... A 3800msnm.

A las 6am, al tocar el agua
No armamos las carpas, porque pensamos que lo haríamos justo antes de dormir, así no se enfriarían... De repente un arcoiris se formó ante nosotros y nos pareció hermoso... Lo que no sabíamos es que el agua estaba cerca, y así, comenzó la terrible lluvia... Afortunadamente pudimos armar el toldo que nos protegió esas horas hasta que cayó la noche y cesó la lluvia... Hicimos una parrilla que además de alimentarnos, nos sirvió para calentarnos.. Más tarde un chocolate caliente y revisamos la temperatura, sorprendiéndonos el hecho de que estabamos a 6°C y aun no eran las 8pm... Nos pareció que iba a estar sumamente frío... En ese momento decidimos que dormiriíamos dentro de la camioneta, no íbamos a arriesgarnos a una hipotermia... Así fué, logramos guardar las cosas dentro del machito, y colocamos un colchón inflable en la parte trasera de la autana... Allí nos acomodamos todos, y tratamos de pasar la noche entre encender la camioneta con la calefacción, el mal de páramos que afecto a dos de las chicas, y luego abrir alguna ventana para no morir por falta de oxígeno.... Fue rudo, si. La temperatura descendió hasta llegar a -3°C. Pero valió la pena!, de repente alguien despertó y miró por el parabrisas, y dijo: Levántense!, tienen que ver esto!... Está amaneciendo...

Eran las 5:30am aproximadamente cuando el sol comenzó a dejarse ver.. Aquella luz era una cosa de cuentos de hadas, fue iluminando poco a poco, paso a paso... Primero unos frailejones, luego otros, hoja por hoja, flor por flor... Así nos fuimos caminando hasta lo alto de la montaña y vimos lo más bello que alguien puede ver: Un amanecer sobre las nubes!
No hay palabras que pueda usar para describir lo que una imagen les va a mostrar... Imaginen esos colores en vivo y directo, imaginen la brisa fría en las mejillas y lo tibio del sol cuando te alcanza la piel.... No tiene comparación!...
Luego de disfrutar este regalo maravilloso, recojimos el campamento, volvimos a cargar los carros y comenzamos a descender, no podríamos dormir otra noche en esas condiciones, así que teníamos que buscar un sitio mejor, y ya sabíamos para donde iríamos!, al terreno del Sr. Alirio, en la Vega de Cabimbú!...
Los caminos del páramos son hermosos... A veces crees que vas directo al cielo. Yo creo que si existe una puerta al cielo, sin duda están aqui; en TRUJILLO, en el Picacho!...
Terminamos de bajar y llegamos hasta Cabimbú... Allí pasaríamos la noche. Saludamos a la gente del pueblo, llegamos al terreno, y comenzamos a armar campamento... Una vez ubicados, nos sentamos un rato a descansar... Así llegó la noche, con algo de frío, pero pudimos conversar un rato más antes de que el cansancio nos venciera.
Nos fuimos a dormir esa noche, con muchas cobijas y con un sueño matador!...
A la mañana siguiente, todos estábamos renovados, descansados y contentos, hicimos un desayuno divino para poder pasar el día tranquilos y descansando... Hicimos algunos recorridos por el terreno, observando la flora y fauna, y aunque no lo crean, encontramos cobertura, "allá arriba, subiendo por el caminito, donde está poste, bueno al lado", como nos dijo el Sr. Bernabé quien fue a visitarnos para darnos la bienvenida y nos regaló una bolsa de fresas frescas, escogidas de su siembra....
Nos regalaron tantas fresas, que pasamos el día entero comiéndolas de cuanta manera se nos ocurrió... Incluso pudimos traernos otro arsenal de fresas en la cava para el camino....
El día que nos regresábamos, llegaron dos niños a visitarnos... Diego y Gilberth... Nos contaron que están en la escuela, y que viven cerca "ahí mismo, en la casita". Y que esa mañana desayunaron arepa, y además, estaba rica.... Hablamos con ellos un rato y les regalamos un abrigo a cada uno, que se pusieron con apuro y alegría... Nos tomamos unas fotos con ellos y les regalos unos dulces, enseñandoles, que no debían botar los papelitos en el suelo, porque se ensuciaba y se ponía feo, de manera que recogieron los papelitos y nos los dieron para que lo botaramos en la basura nosotros...
Diego y Gilberth
Arrancamos y bajamos, y bajamos, y bajamos... Seguimos bajando y entramos en el calor habitual.. En el camino conocimos varios pueblitos, Santiago, San Lázaro, todos con gente hermosa, calles limpias y pintorescas. Ahora si extrañábamos el frío... Decidimos que antes de llegar a casa, iríamos a La Cueva de Zumbador, para intentar llegar hasta el final. Y así lo hicimos... Fue allí donde tuvimos barro. La ruta la planteamos entrando por Yumare y saliendo por Yaracal... Por Yumare había llovido, aunque como la ruta es suave, no presentó complicación... Seguimos avanzando, saludando gente y disfrutando de los paisajes llenos de verde por la temporada de lluvias... La bajada hasta la Cueva no estuvo difícil, ya que no había llovido, aunque si dura ya que tiene una zona de piedras que te hacen sentir cada golpe dentro de la cabina... En algún momento escuchamos un ruidito y comenzó a sonar la dirección... El cajetín había perdido uno de los sellos y la dirección estaba durísima... Ni modo, tenemos que terminar de bajar... ASí lo hicimos, revisamos, y decidimos que nos daríamos un baño para refrescarnos, entraríamos a la Cueva y decidiríamos que hacer...
 Luego de darnos el baño, volvimos a los carros y decidimos que intentaríamos subir así, para acercarnos más a la salida... Así fue, comenzamos a subir, tarea difícil por la dureza de la dirección, y peligrosa, ya que estás expuesto a una fractura con tanta piedra... Logramos subir, y decidimos que era mejor salir, porque teníamos esa falla, no queriamos que se dañara la Bomba.
Primero un poco renuentes, ya que la idea era acampar, pero aun asi seguimos... De repente comenzo a verse una formación de nubes terribles, y unos truenos de espanto.. Nos miramos todos y coincidimos: Menos mal que salimos!. La lluvia promete mucho barro...
El  paso por Zumbador los propusimos porque en una ruta pasada, prometimos llevar mecate a unos señores que habitan allí, y no habíamos podido ir... De manera que pasamos a eso, y cumplimos, nos encontramos con el Sr. Zenon y le hicimos entrega del mecate...
Nos encontramos niños en el camino y les regalamos dulces, saludando a la gente, conversando y aprovechando de conocer otro rincón de Venezuela...   Terminamos de salir y el palo de agua nos alcanzó en la vía a Tucacas... Afortunadamente terminamos de llegar bien y tranquilos..
 
 
 
 
 
 
HASTA LA PRÓXIMA RUTA!